Con el paso del tiempo, las marcas influyen e impactan en nuestra forma de vivir y ver el mundo. Una marca capaz de hacernos cambiar nuestro pensamiento, crearnos una emoción o provocarnos un sentimiento es aquella que ha trabajado su posicionamiento de marca de una forma excelente y ha diseñado una buena estrategia de branding.
Sin embargo, llevar a cabo una estrategia de branding requiere mucho trabajo, análisis y creatividad, y su éxito depende de toda una serie de factores externos e internos.
El branding es el proceso de construir una marca; crearla desde cero y darle la imagen, valores y el sentido necesario para que conquiste a su público objetivo. En este artículo te explico en cuatro grandes pasos cómo una consultoría de marketing lleva a cabo dicho proceso.
Cuando en marketing y comunicación hablamos de branding nos referimos a la construcción de los atributos, valores y características principales de una marca.
Todo ello debe ser transmitido de tal manera que el consumidor reconozca dichos valores en la marca y se sienta identificado con ella.
En nuestro día a día, estamos expuestos a un gran número de marcas que nos bombardean a través de todo tipo de canales: la televisión, las redes sociales, marquesinas, la radio…
Es imposible retener todos estos impactos publicitarios, pero si piensas en marcas, te vendrán muchísimas a la cabeza y las primeras en las que piensas tienen detrás una estrategia de branding excelente.
El branding no tiene como objetivo principal vender un producto, sino vender la marca, una experiencia completa.
Por ejemplo, la imagen de marca de Starbucks está basada en sus valores, su imagen, sus características, las ventajas que lo diferencian de la competencia y lo que ofrece. Es probable que una persona joven, universitaria, interesada en las tendencias y el ocio reconozca Starbucks solo con ver el logo y no piense solamente en el producto, sino que experimente sensaciones y experiencias que genera el producto en su mente.
Sin embargo, una estrategia de branding comienza en el momento en el que se comienza a construir una marca, y para crearla se debe tener en cuenta toda una serie de aspectos que detallo a continuación.
Es importante destacar un detalle.
La estrategia de branding se suele llevar a cabo a la hora de crear el negocio, pero nos podemos encontrar ante situaciones en las que una empresa quiere “lavarse la cara”; es decir, cambiar totalmente la visión que tiene el mundo de ella. Por ejemplo, el proceso que está llevando la multinacional McDonald’s para cambiar su imagen de “restaurante fast food y comida de mala calidad”.
El primer paso para llevar a cabo una estrategia de branding es analizar la situación general de la marca, conocer el entorno en que se debe actuar, saber quiénes son tus competidores y establecer quién es tu público objetivo.
He considerado este paso como previo ya que se debe llevar a cabo en el plan de marketing que se debe realizar a la hora de lanzar un negocio.
Es importante conocer cuál es la situación del sector y realizar un análisis de los competidores existentes. En este punto nos encontramos ante la oportunidad de diferenciarnos para destacar e impactar al público de una forma totalmente distinta.
¿Por qué van a querer comprar tu producto si ya existe otra opción similar? A través del branding se consigue que ese usuario te elija a ti.
Esta es la manera perfecta para analizar la situación tanto externa como interna de una marca u empresa.
El análisis DAFO consiste en señalar y entender cuáles son las Debilidades y Fortalezas de una marca que dependen de nosotros mismos, así como las Amenazas y Oportunidades, que no dependen de nuestras acciones. Es decir, son factores externos que no podemos controlar, pero sí podemos intentar aprovechar o evitar.
Dentro del segundo gran paso de la estrategia de marketing podemos encontrar toda una serie de puntos y acciones que llevar a cabo.
Basándonos en el estudio de mercado realizado previamente, es importante saber cuál es nuestro público objetivo.
¿A quién nos queremos dirigir?
Definir el buyer persona consiste en establecer una representación ficticia de nuestro cliente ideal: sus gustos, intereses generales, comportamientos habituales, patrones de compra y la manera en la que se relaciona con la sociedad.
Así, una vez que pongamos la estrategia de branding en marcha a través de las acciones, podremos posicionarlas y dirigirlas mucho más fácilmente. Y, por ende, conseguir mejores resultados en el posicionamiento de la marca.
Los valores corporativos de la marca y la empresa son una de las claves principales de una estrategia de branding.
Es importante pensar cuáles son los valores que nos caracterizan y que los consumidores van a tener en cuenta a la hora de confiar o no en la empresa. Por ejemplo, una marca de productos de belleza puede tener un gran valor corporativo: el cuidado con el medio ambiente y el respeto por los animales.
Yo identifico la marca Lush con esta característica. El hecho de evitar utilizar productos tóxicos y probar los productos en animales le da un valor añadido y diferencial al resto.
No obstante, los valores pueden ser mucho más transcendentales y volátiles.
Es lo que ocurre con la marca Nike. Esta marca ha trabajado durante años para posicionarse y transmitir a su público toda una serie de sensaciones: una marca para ganadores, deportistas constantes que no se rinden y que quieren dar lo mejor de sí mismos con el mejor producto posible a la vez que ir con una estética impecable.
¿A ti también te transmite eso?
Para transmitir estos valores a los clientes, se necesitará diseñar y establecer una imagen tan fuerte que acompañe a la marca en la mente de los usuarios. Es decir, los elementos visuales y verbales que van a ayudar al usuario a reconocer la marca y los valores.
Una vez creada la imagen y la identidad de marca, se necesita poner en marcha toda una serie de acciones en las que se trabaje su posicionamiento.
Trabajar el branding suele ser un objetivo clave dentro de un plan de marketingy es muy importante tenerlo en cuenta cuando una empresa comienza y no es conocida todavía.
Para que la estrategia de branding tenga éxito, todas las acciones y campañas publicitarias y comunicativas deben coincidir e ir en consonancia con la imagen de marca que hemos establecido en un punto anterior.
A su vez, dentro de una estrategia de branding es imposible obviar el entorno digital, ya que es un canal con el que llegaremos a nuestro público objetivo fácilmente. La presencia de una marca en el entorno digital es prácticamente obligatoria.
¿Dónde y a qué nivel podemos trabajar el posicionamiento de marca?
Una estrategia de branding debe reparar en los medios de comunicación y seguir muy de cerca tanto los digitales como los tradicionales.
La forma en la que los medios de comunicación hablan sobre una marca es determinante para su posicionamiento. Una acción relevante dentro de una estrategia de branding es el contacto con prensa: envío de comunicados corporativos y notas de prensa, organización de eventos y ruedas de prensa, seguimiento de los medios y noticias del sector ya que pueden nombrar la marca, etc.
Una marca que no tenga una página web propia será prácticamente inexistente.
¿Cuántas veces has buscado una marca para conocer más sobre ella en Google? Así, al crear una página web se debe tener en cuenta la filosofía y transmitir los valores de la marca. Una página web nos da la opción a trabajar el posicionamiento SEO del nombre de marca, un fuerte impulso para una estrategia de branding. A su vez, se puede incluir un blog corporativo en el que trabajar el branded content.
Una estrategia de branding bien planteada nunca tendría fin. La herramienta de email marketing puede ser un arma muy potente para tu branding si sabes cómo acertar. En este sentido es importante tener en cuenta el buyer persona, los valores e imagen de la marca y ofrecer algo que impacte al usuario.
Por ejemplo, Deliveroo da mucha importancia a su color e imagen corporativa que se refleja perfectamente en las newsletter que realiza constantemente.
Muchos empresarios sin formación en marketing digital creen que las redes sociales son un canal de venta más y se frustran cuando no ven los resultados esperados.
Aunque esto no sea cierto, el social media puede ayudarnos muchísimo a potenciar una estrategia de branding. YouTube, Facebook, Instagram y Linkedin son las redes sociales más potentes para el branding de una marca.
Es importante saber las opciones publicitarias que ofrecen las redes sociales. Por ejemplo, Facebook Ads tiene un tipo de campaña enfocada totalmente al branding.
Uno de los principales canales para el branding siempre ha sido la publicidad, aunque con el paso del tiempo este sector ha ido perdiendo la fuerza que tenía. Los objetos personalizados con la identidad de marca también son muy buena opción si queremos que los clientes nos recuerden.
Como añadido al artículo, te dejo este interesantísimo vídeo en el que la reconocida Gaby Castellanos ofrece una serie de consejos y claves para realizar una buena estrategia en redes sociales teniendo en cuenta el marketing y el branding de una marca.
¿Añadirías algún aspecto? No dudes en comentar al respecto o preguntar dudas sobre cómo llevar a cabo una estrategia de posicionamiento de marca. ¡Te espero en los comentarios!